La comunidad evangélica dominicana se siente altamente regocijada por la aprobación de la ley que le otorga efecto civil a los matrimonios celebrados por todas las denominaciones religiosas reconocidas en la República Dominicana, expresó hoy el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue).
Fidel Lorenzo Merán, presidente de la entidad que agrupa a decenas de iglesias evangélicas, dijo que la aprobación de esta ley significa un importante avance en el sistema democrático y en la igualdad de derecho en la República Dominicana. "Esto no es una simple aprobación de los derechos religiosos de los evangélicos, se trata de un reconocimiento de los derechos fundamentales en los que se contempla la libertad de pensamiento, conciencia y religión", resaltó el líder religioso.
Destacó que el fundamento constitucional de esta ley dispone sobre los Derechos de Familia, reconozca el efecto civil de los matrimonios celebrado por todas las denominaciones religiosas reconocidas en el país, lo que a su juicio valora justamente el aporte que hacen los evangélicos al orden social, fortaleciendo con valores la institución de la familia. Merán dijo que el Codue realizará una consulta con juristas, pastores, presidentes de concilios y otras organizaciones, para con el acompañamiento y la coordinación de la Dirección de Registro Civil de la Junta Central Electoral, comenzar a dar los pasos con la finalidad de diseñar el reglamento que necesariamente tendrá que elaborarse para la implementación de esta ley.
"Pretendemos fortalecer el trabajo de los pastores evangélicos que desde sus iglesias de forma constante promueven la fidelidad matrimonial, la paternidad responsable y mantienen una campaña permanente para enriquecer con valores la institución de la familia", dijo.
Sostuvo que los evangélicos dominicanos reciben esta ley como el reconocimiento de un derecho que sirve de estímulo al trabajo que realizan a través de la consejería y el apoyo real a la familia inculcándoles a sus integrantes valores y principios que forman a las personas para un mejor desempeño en su rol como esposos y esposas, padres, madres e hijos.
Con la promulgación de esta Ley –recalcó Merán– se está reconociendo el derecho que tiene cada dominicano de escoger, conforme a sus creencias religiosas, la iglesia que oficie la ceremonia que consagra su inicio en la fundación de la familia nuclear y de esa forma se consagra un derecho básico que tiene su fundamento en la esencia democrática y plural que define todo iniciativa basada en el orden, la justicia y la paz.
Fidel Lorenzo Merán, presidente de la entidad que agrupa a decenas de iglesias evangélicas, dijo que la aprobación de esta ley significa un importante avance en el sistema democrático y en la igualdad de derecho en la República Dominicana. "Esto no es una simple aprobación de los derechos religiosos de los evangélicos, se trata de un reconocimiento de los derechos fundamentales en los que se contempla la libertad de pensamiento, conciencia y religión", resaltó el líder religioso.
Destacó que el fundamento constitucional de esta ley dispone sobre los Derechos de Familia, reconozca el efecto civil de los matrimonios celebrado por todas las denominaciones religiosas reconocidas en el país, lo que a su juicio valora justamente el aporte que hacen los evangélicos al orden social, fortaleciendo con valores la institución de la familia. Merán dijo que el Codue realizará una consulta con juristas, pastores, presidentes de concilios y otras organizaciones, para con el acompañamiento y la coordinación de la Dirección de Registro Civil de la Junta Central Electoral, comenzar a dar los pasos con la finalidad de diseñar el reglamento que necesariamente tendrá que elaborarse para la implementación de esta ley.
"Pretendemos fortalecer el trabajo de los pastores evangélicos que desde sus iglesias de forma constante promueven la fidelidad matrimonial, la paternidad responsable y mantienen una campaña permanente para enriquecer con valores la institución de la familia", dijo.
Sostuvo que los evangélicos dominicanos reciben esta ley como el reconocimiento de un derecho que sirve de estímulo al trabajo que realizan a través de la consejería y el apoyo real a la familia inculcándoles a sus integrantes valores y principios que forman a las personas para un mejor desempeño en su rol como esposos y esposas, padres, madres e hijos.
Con la promulgación de esta Ley –recalcó Merán– se está reconociendo el derecho que tiene cada dominicano de escoger, conforme a sus creencias religiosas, la iglesia que oficie la ceremonia que consagra su inicio en la fundación de la familia nuclear y de esa forma se consagra un derecho básico que tiene su fundamento en la esencia democrática y plural que define todo iniciativa basada en el orden, la justicia y la paz.
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